El despido es una de las formas de extinción de la relación laboral reguladas por nuestra norma laboral. Tiene su origen en la decisión unilateral del empleador y puede tener respaldo en la legislación cuando se trate de un despido por capacidad o por conducta bajo los parámetros establecidos por la Ley, pero también podemos encontrar supuestos en donde la Legislación, o un precedente del Tribunal Constitucional, establezcan que se encuentra fuera del marco normativo, estableciendo la posibilidad de que el trabajador acceda a una protección reparadora (reposición) o resarcitoria (indemnización tarifada), según sea el caso.
En estos últimos supuestos es donde existe una obligación probatoria de la parte demandante que muchas veces no es observada o, incluso, es subsanada por los órganos jurisdiccionales, generando irregularidades en la solución del proceso. Es por ello que, en la presente edición de #DatoLaboral se conversó sobre la constatación del despido, como el mecanismo idóneo para satisfacer la carga probatoria establecida en los procesos en donde se discuta el despido.