¿A quién no se le ha venido a la mente al pensar en “justicia” una sala amplia cubierta de madera, con hombres en toga y con peluca, pronunciando palabras en latín? ¿O a lo mejor una dama alta y esbelta, con los ojos vendados y una balanza en sus manos, símbolo de imparcialidad? Estas imágenes están muy presentes en el imaginario colectivo. Sin embargo, distan mucho de la realidad; especialmente, de la realidad de las madres solteras en el Perú.
De acuerdo con el Anuario Estadístico Institucional 2019 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, solo durante el año pasado, la Dirección General de Defensa Pública y Acceso a la Justicia de este Ministerio atendió 229,522 casos de alimentos, siendo esta la materia más frecuente en las consultas de asistencia legal y defensa de las víctimas; mientras que atendió 48,021 casos de omisión de prestación de alimentos, el delito más recurrente en los patrocinios penales de dicho órgano[1]. Por otro lado, un reporte de la Defensoría del Pueblo señaló en 2018 que, del total de procesos estudiados en los que se fijó una pensión alimenticia mensual, esta fue inferior a S/ 500.00 en el 81.2% de casos; así como también la mayoría de demandantes (47.5%) —casi en su totalidad mujeres— declaró que no consideraba que se había hecho justicia en su caso[2].
En dicho contexto y aprovechando los beneficios que brinda la tecnología, decidimos desarrollar una plataforma virtual a la que denominamos “E-Pikeia” (www.e-pikeia.org). E-Pikeia permite que las madres solteras puedan, de manera sencilla, rápida y gratuita:
- Completar el formulario de demanda de alimentos o de filiación y alimentos, según corresponda
- Obtener información sobre sus derechos y los de sus hijos e hijas en esta materia. El objetivo principal de E-Pikeia es empoderar a las mujeres.
Si bien, en principio, lo anterior parece ser una tarea meramente legal, ello no hubiera sido posible sin el soporte tecnológico adecuado. Gracias a la tecnología de automatización de documentos, elaboramos una entrevista a partir de la cual, con preguntas simples y reducidas, se obtiene la información necesaria para completar formularios de las demandas correspondientes.
Asimismo, procuramos que dicha entrevista incluya aspectos relevantes para la preparación de la demanda, que, en la práctica, suelen ser relegados pese a su rol determinante en el resultado del proceso. Por ejemplo, la entrevista cuenta con la opción de agregar de forma sencilla los datos de los otros hijos que pudiera tener el padre, para así determinar su capacidad económica. Adicionalmente, se disgregó en categorías los tipos de gastos en los que pueden incurrir una madre y sus hijos para sustentar detalladamente el monto demandado, así como también se configuró la entrevista de manera tal que dichos montos se suman automáticamente para dar el monto total demandado, mitigando cualquier error de cálculo. Finalmente, habilitamos la opción de adjuntar en la misma plataforma las copias de los comprobantes de dichos gastos para brindar el sustento probatorio debido.
Se puede apreciar, entonces, que el caso de E-Pikeia es un claro ejemplo de las sinergias existentes entre el derecho y la tecnología. Dado el contexto actual, en el que cada vez más personas tienen acceso fácil a las tecnologías de información, es mandatorio replantearnos qué entendemos por justicia. Queda claro que existe una serie de factores sociales e institucionales que, en su mayoría, escapan de nuestras manos. Sin embargo, la tecnología se presenta como una excelente aliada para derribar las barreras de acceso a la justicia y llevar el Derecho a las personas más vulnerables, contribuyendo de esta manera a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
[1] Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (2020). Anuario Estadístico 2019. pp. 103 y 118. Disponible en https://www.minjus.gob.pe/wp-content/uploads/2020/09/Anuario_2019.pdf. Consulta: 30 de octubre de 2020.
[2] Defensoría del Pueblo (2018). El proceso de alimentos en el Perú: avances, dificultades y retos. pp. 48 y 71. Disponible en: https://www.defensoria.gob.pe/wp-content/uploads/2018/08/DEFENSORIA-ALIMENTOS-JMD-27-07-18-2.pdf. Consulta: 30 de octubre de 2020.
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