El despido, como forma de extinción de la relación laboral, puede sustentarse en la conducta o en la capacidad del trabajador. En el primer caso nos encontraremos frente a las faltas graves, respecto de las cuales existen diversos desarrollos jurisprudenciales que hemos desarrollado en ediciones anteriores. En cuanto al segundo supuesto, cuando nos encontramos frente a un despido que se sustenta en la capacidad del trabajador, nos encontramos frente a otro tipo de causales y procedimiento que se deben cumplir para un despido justificado.
En esta edición de #DatoLaboral conversamos sobre los pronunciamientos existentes sobre el despido por capacidad.
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